Emiratos Árabes Unidos (EAU) se ha vuelto con los años una puerta entre Oriente y Occidente, una combinación de modernidad, tecnología y extravagancia impulsada por sus ricos yacimientos de petróleo. Pero también un poderoso actor global, un aliado clave de potencias occidentales en la zona del Golfo Pérsico y una de las autocracias más controvertidas del planeta.
