Petróleos Mexicanos (Pemex) detectó 10 mil 58 tomas clandestinas en sus ductos durante los tres primeros trimestres del año, un incremento de 25.81 por ciento respecto de las reportadas en igual lapso de 2021, de acuerdo con estadísticas de la empresa estatal.
Pemex se declaró incompetente para indicar a cuánto ascienden las pérdidas económicas por el robo de diésel y gasolinas en tomas clandestinas en el periodo enero-septiembre de 2022.
En la información que presenta a inversionistas exhibe que sólo en el tercer trimestre de este año las pérdidas por sustracción de combustible alcanzaron 5 mil 600 millones de pesos, prácticamente el triple que los mil 900 millones de pesos reportados en el periodo comparable de 2021.