Ante la pretensión de llevarlo a juicio político por el Congreso del estado, el presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó al gobernador de Nuevo León, Samuel García quien, consideró, “no está cometiendo ningún delito, está resistiendo una presión que tiene que ver con chantajes, lo que eran los moches de antes, que había que darles a los partidos, incluso a los diputados para que aprobaran los votos.
Sin que hubiera pregunta expresa de por medio, aprovechó una alusión al estado para fijar su postura ante esta situación, según dijo, destacando que “apoyamos al gobernador de Nuevo León porque se ha presentado una demanda para desaforarlo, porque no le aprobaron el presupuesto. Él no tiene mayoría en el Congreso. Se pusieron de acuerdo sus adversarios porque querían ellos imponerle un presupuesto”.
Fuente: La Jornada Maya