Este 28 de febrero, el Centro de Producción Canina del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos celebra su 25 aniversario. Sputnik te presenta el lugar en donde crían a los canes que, al igual que Proteo, el perrito que murió en Turquía, buscarán ayudar en la salvaguarda de humanos tanto en México como en otras partes del mundo.
La historia de Proteo, un héroe de cuatro patas, y los múltiples gestos de agradecimiento a su noble labor en Turquía se han hecho virales; lo que pocos saben es el lugar donde la historia de este can comenzó: el Centro de Producción Canina del Ejército y Fuerza Aérea mexicanos.
Se trata de un lugar ubicado a las afueras de la Ciudad de México, en donde los perros no sólo comienzan su entrenamiento como canes de trabajo, sino en donde básicamente son producidos.
En entrevista con Sputnik, el coronel médico veterinario Alejandro Camacho Ibarra, director de este centro especializado, explica que el lugar es único en su tipo en el país y es de ahí de donde salen todos los perros que ayudan a las Fuerzas Armadas mexicanas en cinco labores específicas: detección de enervantes, detección de explosivos, guardia, protección, así como búsqueda y rescate.
«Es el único centro de producción canina con que cuenta el Ejército. Todos los perros que laboran en el Ejército son nacidos en este criadero militar. La misión que tenemos nosotros es producir 300 cachorros en un año», señaló el mando militar.
El proceso comienza desde el pie de cría. En el lugar existen 50 perras hembras y cinco machos, en su mayoría pastores belga malinois. Anteriormente en el país se producían también perros pastor alemán; sin embargo, de acuerdo con el coronel, los belga han demostrado tener mejores aptitudes físicas y de inteligencia para colaborar en los llamados binomios caninos, como se conoce a las parejas de perros y humanos para llevar a cabo estas tareas de seguridad.
«Es un perro muy resistente, es un perro muy adaptable, se adapta a cualquier nivel de altura sobre el nivel del mar y actúa bajo diferentes climas. Es un perro con más resistencia y es uno de los perros con mayor inteligencia», explicó el coronel y médico veterinario.
Este centro cuenta con varios especialistas en veterinaria, quienes se encargan en un primer momento de monitorear los ciclos fértiles de las hembras para determinar cuándo es conveniente que sean montadas, o bien, inseminadas. Cada hembra tiene en promedio dos camadas por año y cada camada es de aproximadamente ocho canes.
Los cachorros, explicó Camacho Ibarra, pasan dos meses con su madres, lo que ayuda a que tengan un carácter más estable; sin embargo, desde los tres días de nacidos los perritos comienzan a ser estimulados para que desarrollen sus sentidos.
Cuando los perros son capaces de caminar y correr comienza el primer paso de su entrenamiento: recorrer un circuito con diversas texturas y obstáculos. En este paso, apuntan los veterinarios, es esencial que los animales cuenten con un estímulo que les permitirá aprender los primeros preceptos de la obediencia y la recompensa.
«Queremos perros que tengan cierta resistencia, que tengan un buen instinto de caza, que tengan ya un atractor, porque ellos trabajan sobre un atractor para que cuando ya sale a los cuatro meses, ese perrito ya tiene despertados todos sus instintos para que posteriormente en su etapa de adiestramiento ya sea más fácil el trabajo y el perro sea muy inteligente y muy capaz de tener un buen adiestramiento», señaló.