La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) colaborará con la investigación que la Fiscalía General de la República (FGR) abrió en torno a la muerte de cinco jóvenes en Nuevo Laredo, Tamaulipas, presuntamente luego de un enfrentamiento con soldados. El caso será investigado por autoridades civiles, pues así lo dispone la ley cuando las víctimas no son militares.
Los hechos ocurrieron la madrugada del domingo pasado, cuando los militares patrullaban la ciudad y escucharon disparos de arma de fuego, según la versión de la Sedena: “visualizaron un vehículo tipo pick up con siete individuos a bordo, quienes se trasladaban a exceso de velocidad con las luces apagadas y sin placas, cuyos integrantes, al observar la presencia de las tropas, aceleraron velocidad de manera intempestiva y evasiva, deteniendo su marcha al impactarse después con un vehículo que estaba estacionado”.
“De esta situación, al escuchar un estruendo, el personal militar accionó sus armas de fuego; suceso que actualmente diversas autoridades se encuentran investigando para determinar la veracidad de los hechos.”
La Sedena agrego que colaborará también con la Comisión Nacional de Derechos Humanos y que la Fiscalía General de Justicia Militar indagará los hechos que conciernen al fuero castrense.
Agrego que habrá un “diálogo abierto con las familias, por conducto de la Unidad de Vinculación Ciudadana de la Secretaría de la Defensa Nacional, para brindar las atenciones que corresponden en este tipo de casos.”
Luego del presunto enfrentamiento, se originaron roces entre los militares que acordonaron la zona y familiares de las víctimas, los cuales fueron grabados en video y difundidos en redes sociales.
En ellos se ve a los civiles golpeando a los soldados, pero también a uniformados que arrebatan el celular a uno de manifestantes y luego disparan al suelo para dispersarlos y poder remolcar el vehículo en el que viajaban los civiles ultimados.
También circuló un video donde se observa a las presuntas víctimas a bordo de un vehículo disparado armas de alto poder, vestidos con cascos y chalecos antibalas.
“El Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos refrendan su compromiso de trabajar con estricto apego al Estado de derecho y con pleno respeto a los derechos humanos, brindando todas las facilidades a las autoridades y a los organismos nacionales y estatales defensores de los derechos humanos, acatando cualquier resolución que las autoridades determinen”, concluyó la Sedena.
Fuente: La Jornada Maya