Las inundaciones causadas por lluvias torrenciales azotaron dos provincias turcas que fueron devastadas por el catastrófico terremoto del mes pasado, que dejó al menos 14 muertos y aumentó la miseria de miles que quedaron sin hogar, dijeron las autoridades el miércoles.
El ministro del Interior, Suleyman Soylu, dijo que los equipos de rescate siguen buscando a cinco personas desaparecidas en tres lugares, después de que las inundaciones repentinas convirtieron las calles de las provincias de Adiyaman y Sanliurfa en ríos, arrastraron automóviles, inundaron casas y empaparon campamentos que albergaban a sobrevivientes del terremoto.
Al menos 12 personas murieron en Sanliurfa, incluidos cinco ciudadanos sirios cuyos cuerpos fueron encontrados dentro de un apartamento en un sótano inundado y otras dos personas que murieron dentro de una camioneta que quedó atrapada en un paso subterráneo.
En Adiyaman, dos personas se ahogaron después de que las aguas crecidas arrastraran una casa contenedor que albergaba a una familia de sobrevivientes del terremoto.
Las imágenes de televisión de Sanliurfa mostraron las inundaciones a lo largo de una calle y arrastrando autos y escombros. Se vio a los rescatistas, usando una cuerda, levantando a un hombre a un lugar seguro del paso subterráneo inundado. En otro lugar, otra persona fue sacada de las aguas de la inundación por personas que colgaban una sábana retorcida de la ventana de un edificio.
Varias personas fueron evacuadas de campamentos donde los sobrevivientes del terremoto se refugiaban en tiendas de campaña. Los pacientes también fueron evacuados de la unidad de cuidados intensivos de un hospital en Sanliurfa, informó HaberTurk.
Las aguas embravecidas provocaron el colapso de parte de una carretera en la región.
La agencia de gestión de desastres de Turquía dijo que más de una docena de buzos profesionales participaron en los esfuerzos de rescate en cada una de las dos provincias.
Un terremoto de magnitud 7,8 remeció partes de Turquía y Siria el 6 de febrero y cobró más de 52 mil vidas, la inmensa mayoría en suelo turco. Más de 200 mil construcciones se vinieron abajo o sufrieron daños graves en el país.
Fuente: La Jornada Maya