Los combates continúan siendo intensos en Jartum y en otras zonas de Sudán pese a que hoy se vive el segundo día de la tregua de una semana, la más larga del país, con cada vez más niños víctimas del fuego cruzado por el conflicto iniciado entre dos líderes militares el pasado 15 de abril.
El Ejército sudanés sigue buscando arrebatar posiciones ocupadas por el poderoso grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en el centro de Jartum con la reanudación de unos combates cerca del Palacio Presidencial, explicaron residentes.
Escucharon explosiones y el sonido de armas pesadas en las inmediaciones del palacio, ubicado en el centro de Jartum, mientras que los aviones de combate continúan sobrevolando el este de Jartum Norte, donde las FAR están posicionadas y se libra una feroz batalla desde ayer.
«Nuestras unidades está completamente listas para enfrentarnos ante una nueva incursión», dijeron anoche las Fuerzas Armadas al observar que miembros de las FAR se están concentrando en Jartum Norte y en el este de la capital, obviando la pausa humanitaria.
El Sindicato de Médicos de Sudán indicó hoy que ayer tuvo lugar uno de los peores ataques de los últimos días contra civiles en la ciudad de Al Obeid, al suroeste de Jartum.
Los enfrentamientos entre los dos bandos en la capital de Kordofán del Norte, uno de los principales del conflicto, acabaron con la vida de al menos diez civiles, entre ellos siete niños, y otros veinte resultaron heridos.
«Los combates continúan y se espera que el número de muertos y heridos aumente. El Hospital de Al Obeid sufre ahora cortes de energía y los generadores se están quedando sin combustible, con la acumulación de heridos y la falta de bolsas de sangre», dijo el sindicato en su cuenta oficial de Facebook.
De acuerdo a las cifras del sindicato, siete de cada diez hospitales que se encuentran en las zonas del conflicto han dejado de funcionar, mientras que el resto lo hace de manera total o parcial.
El sindicato recordó que esta «guerra» está cobrando la vida de los sudaneses de manera directa e indirecta «por la falta de servicios de salud, la imposibilidad de obtenerlos y el peligro de propagación de enfermedades, en medio de la lenta respuesta de la comunidad internacional a los reiterados llamados de asistencia médica y alimentaria y ejercer presión para obtener salvoconductos seguros».
Ayer, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estimó que al menos 190 niños han muerto y otros mil 700 han resultado heridos en Sudán desde que estalló el conflicto hace tres semanas.
Hoy, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó de que al menos 551 personas han muerto desde el 15 de abril, aunque el Gobierno sudanés dio la cifra de 550 fallecidos hace tres días.
Fuente: La Jornada Maya