Un total de 113 migrantes, hombres, mujeres y menores de edad, originarios de 13 países de América y Asia, fueron rescatados de secuestro en una casa de seguridad en San Luis Río Colorado, a unos kilómetros de la línea internacional que divide a México y Estados Unidos.
Entre las 113 víctimas había 11 originarias de El Salvador, siete de Honduras, cuatro de la República Dominicana, 29 del Ecuador, 2 de los Estados Unidos, seis de la India, 12 del Perú, dos de Nepal, uno de Bangladesh, ocho de Cuba, 12 dd Colombia, 12 del Brasil y siete de Afganistán.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE) informó que, derivado de la investigación por el secuestro de 10 miembros de una misma familia originarios de Bogotá (Colombia), las agencias de seguridad y ministeriales de los tres niveles de Gobierno, lograron el rescate de los migrantes originarios de El Salvador, Honduras, República Dominicana, Ecuador, Estados Unidos, India, Perú, Nepal, Bangladesh, Cuba, Colombia, Brasil y Afganistán.
De acuerdo con la denuncia en las redes sociales de 1800migrantes.com, la privación ilegal de la libertad ocurrió el martes 2 de mayo alrededor de las 11 horas (tiempo del Pacífico), cuando las víctimas viajaban en un autobús de pasajeros de la línea comercial Elite con número 3435, en la carretera Sonoyta hacia San Luis Río Colorado que corre en paralelo a la línea Internacional, el camino acababa de cruzar un retén del Ejército Mexicano.
“Los bajaron después de un retén militar antes de entrar a San Luis Río Colorado, mi papá y el resto de mi familia, 10 en total, nos dijeron que el bus venía lleno de extranjeros”, denunció Christian Cortés, hijo de uno de los secuestrados, quien además agregó que la persona que los estaba guiando hacia la frontera, le dijo que la mafia los había bajado del autobús.
De acuerdo con 1800migrante.com, la familia secuestrada huía de Bogotá porque fueron víctimas de actos criminales y amenazas contra su integridad por un grupo delincuencial de venezolanos que se hacen llamar “El tren de Aragua” y que supuestamente opera impunemente en la capital colombiana.
Fuente: La Jornada Maya